Esta vez toca el turno de Masaru Emoto(1).

Masaru Emoto es un doctor. Aunque la única verdad es que es doctor, pero en Relaciones Internacionales. Y eso era, y nada más, hasta que se le ocurrió este bonito negocio que tan bien le ha salido.

Un buen día se presentó ante la gente con un puñado de fotografías con diferentes tipos de cristales de agua que no dudó en publicitar que se trataba de respuestas del agua a diversas emociones. Claro está que no se ha podido repetir el experimento en ninguna otra ocasión, y que por lo tanto, lógicamente, no se han preocupado de demostrar. Como siempre en estos casos, suelen achacar el efecto a la horrible mecánica o física cuántica. Concepto que no tienen ni un pepino de idea de lo que significa alguno de esos vendemisterios como Iker Jiménez, J.J. Benítez o Masaru Emoto, solo lo usan porque aporta algo de credibilidad y legitimidad científica a sus pisoteadas a la lógica.

En resumidas cuentas, que si usted al agua le canta una buena nana, la acaricia, y la mima como a su hijo diciéndole cosas bonitas y positivas, ese agua, en caso de estar contaminada, se purificaría y pasaría a ser bebible. Eso si, Masaru se cuida muy bien de probar ese agua. Y viceversa, si al agua le dices cosas "malas", podría llegarse a contaminar. ¿Lo que no logro entender es como el agua distingue entre idiomas, y en el caso de la palabra "malo" entre el adjetivo y una población italiana de 12.000 y pico habitantes? En definitiva, lo que es bueno y lo que es malo lo decide Masaru Emoto. Y esto se ejemplifica muy bien con lo siguiente: según Masaru, el agua reacciona "positivamente" a la música clásica, sin embargo, a una canción de rock reacciona "negativamente". Con lo cual, como he dicho antes, es Masaru quien dicta lo que es bueno y lo que es malo. ¿Es que no hay canciones de rock, o música de cualquier otro tipo, que pueda ser excelente?

Pero todos lo sabemos, cuanto mas chorra sea la idea mas seguidores tendrá. Debería ser esta una ley natural inmutable, pues se viene cumpliendo desde los inicios del pensamiento. Lo malo es que hoy en día aun hay programas televisivos, o medios de comunicación de todo tipo, que fomentan esta credulidad y estas pseudociencias.

El problema que aparece cuando se le plantea a Masaru un experimento científico para encontrar, a ser posible, alguna evidencia de lo que el vende(y muy caro además), es que siempre responde que el experimento no se podría llevar a cabo debido a que la propia 'energía negativa' del científico que examina podría modificar la estructura cristalina y por lo tanto el experimento no nos proporcionaría ninguna prueba que afirmase que lo que Masaru vende, es verdad. Pues simplemente, si andamos con estas, si una afirmación no se puede someter a prueba, lo mejor es no tenerla en cuenta.

En fin, aquí os dejo el siguiente vídeo de El Escepticismo en 3 minutos, donde hablo muy por encima de todas las chorradas de los mensajes del agua y su geometría. Lo he improvisado bastante así que espero que no os riáis mucho. jejeje.



Hasta el lunes o el martes no andaré por aquí de nuevo, porque me voy al Monegros Desert Festival todo el fin de semana.

Los de la quedada, que sepáis que os sigo ;) Mañana por fin, podre volver a participar y os daré mi opinión de los últimos comentarios.




Saludos gente!