Cuando leí el compendio de escritos sobre ateísmo recogidos en el libro "
Dios no existe" me descubrió un mundo nuevo. Decidí leerme el Corán, el Viejo y el Nuevo Testamento. Luego, este año pasado tuve ocasión de leerme "
Dios no es bueno". Titulo que hace justicia a lo que explica. Este libro me animó aun más si cabe a no someterme nunca ante nadie cuando escucho lo de que "la religión es pacífica". No, lo siento pero no aguanto esa respuesta. Estoy obligado a responder.
Como decía, esta noche nos dejo
Christopher. Murió en el hospital
MD Anderson Cancer Center, después de llevar 1 año peleando contra el mismo cáncer que se llevo a su padre. Cuando se lo detectaron, el cáncer de esófago se encontraba en estado 4. Al descubrirse, no dejó de participar en el debate público. Pero lo más curioso es que el gran azote de las religiones, recibió de parte de sus antiguos amigos o contrincantes de debate, cartas de apoyo, oraciones y algunos jefes religiosos recaudaron fondos. Aunque estas últimas cosas, según declararon en varios medios, lo hacían por tal de conseguir una conversión de último momento debido a su gravedad física. Sin embargo, él se mantuvo en sus trece. Defendió sus convicciones antiteístas.
Hitchens fue licenciado en Ciencias Políticas, en Economía y en Filosofía en Oxford. Según la revista Time, era la séptima persona más influyente del mundo (¡y además, ateo activista!). Estuvo décadas afiliado a la izquierda más radical. Fue miembro de la Internacional Socialista y columnista de medios afines. Sin embargo, hubo dos hechos que le hicieron cambiar de ideas hasta el punto de que se declaraba independiente político. El primer hecho sucedió en 1989, cuando en Irán, el
ayatolá Khomeini llamo a sus fieles a la búsqueda por todo el mundo, captura y asesinato de su amigo escritor, el indio
Salman Rushdie. ¿Su pecado? Escribir el libro "Los versos satánicos". Según los islamistas, el libro era un compendio de herejías y ataques a la fe islámica y a Alah. Pues añadiéndome a la causa, desde aquí: Islam y Alah... ¡Que os den por el culo! ¡Yo tampoco me someto ni me someteré a vuestras amenazas! (lo siento, debía hacerlo).
El otro detonante fueron los atentados del 11 de Septiembre de 2001 en Nueva York. Al romper con los medios de izquierdas, acabo escribiendo en medios del otro bando. Esto le llevo a perder amistad con sus antiguos camaradas
Noam Chomsky y
Gore Vidal. Especialmente con este último quien creía que los atentados fueron una conspiración del gobierno estadounidense.
Hitchens rechazo esto de forma categórica y rompió con él y sus ideas.
Ambos hechos y su deriva política, se ven reflejadas con más profundidad en el libro comentado anteriormente y que os recomiendo: "
Dios no es bueno".
Os dejo aquí su debate con otros grandes del librepensamiento y el ateismo "
Los 4 jinetes del apocalipsis":
A pesar de su rechazo a la política y su enfermedad, siguió dándole al tabaco y bebiendo su whisky porqué según decía "Le ayudaban a concentrarse y no aburrirse ni ver aburridos a los demás".
"Los terroristas de Manhattan representan el fascismo con un rostro islámico, y no tiene sentido emplear ningún eufemismo sobre eso. Lo que abominan de "Occidente", por decirlo en una frase, no es aquello que los progresistas occidentales rechazan y no pueden defender de su propio sistema, sino lo que sí les gusta y deben defender: sus mujeres emancipadas, su investigación científica, su separación entre religión y Estado".
"Una vez que se asume un Creador y un Plan, eso nos transforma en objetos de un cruel experimento por el cual somos creados enfermos y se nos ordena estar sanos. […] Y sobre nosotros, para supervisar esto, se instala una dictadura celestial, una especie de Corea del Norte divina, codiciosa, exigente, hambrienta de alabanza acrítica desde el amanecer hasta el ocaso, y veloz en el castigo del pecado original con el cual amablemente nos obsequió para empezar."
"La religión, es cierto, todavía posee la inmensa aunque torpe y poco flexible ventaja de haber llegado "primero"."
Cuando recibió la noticia de su cáncer de esófago, en lugar de la típica pregunta de "¿Por qué a mí?" se hizo la de "¿Por qué no?". Su padre murió igual y esto a él le parecía especial. No buscó el perdón o la condescendencia de nadie y a pesar de que recibió cartas de apoyo, también es cierto que recibió muchísimas más de fundamentalistas religiosos que se vanagloriaban de su enfermedad y le invitaban a pudrirse en el infierno.
Toda una prueba de que
Christopher Hitchens no se quejaba por nada y que su antiteismo era la postura más correcta y si me apuráis, pacifica.
Hoy más que nunca, este discurso suyo cobra un valor insuperable:
Os pido la máxima difusión. Se ha ido una persona inigualable.
Probáblemente no sea correcto que yo te diga "Descansa en paz",
Christopher , más que nada porqué ya no existes y nuestras convicciones son parecidas y muy fuertes. Pero si puedo decirte algo:
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