El Economista Naturalista de Robert Frank
martes, noviembre 25, 2008
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No suelo hablar mucho de libros aquí, pero el del titulo merece la pena.
El Economista Naturalista de Robert Frank, que he tenido la suerte de poder leer gracias al buen trabajo de la gente b-r-m, es un libro orientado para todos aquellos que somos unos negados en economía. Se trata de una recopilación de preguntas graciosas, absurdas, sencillas que hacen los alumnos de Robert Frank como por ejemplo ¿Por qué las tiendas que abren 24 horas, 365 días al año, tienen puertas con cerraduras?, ¿Por qué se alquila por 40 dolares al día un coche nuevo que cuesta 20.000 y un esmoquin, que cuesta solo 500 dolares, se alquila por 90? o una que me hizo mucha gracia: ¿Por qué es mas probable que la gente devuelva dinero a una tienda si el cajero se equivoca con la vuelta que si este no cobra un articulo?
Preguntas sencillas, para gente inepta como yo en estos temas de economía, donde además, aprenderéis el significado de conceptos curiosos como Coste de Oportunidad y otros.
Sin duda os lo recomiendo, pues se lee muy rápido y como se trata de preguntas cuyas respuestas ocupan de media una pagina, no tendréis aquel remordimiento de dejar un capitulo a medias. Si es que sois como yo, que no podéis consentir dejar un capitulo a medias.
¿Por qué un accidente en el sentido norte de una autovía provoca un atasco en los carriles que se dirigen hacia el sur?
Cuando se produce un accidente en los carriles de una autovía que se dirigen hacia el norte, es comprensible que se forme una caravana en esos carriles. Los coches accidentados, las ambulancias y los vehículos de la policía suelen obstruir dichos carriles durante horas. Pero ¿por qué provoca un accidente una caravana, a veces de varios kilómetros, en los carriles contrarios?
A medida que se acercan al lugar del accidente, los conductores que vienen de frente realizan un simple cálculo de coste-beneficio. El coste de desacelerar para ver mejor el accidente es que se retrasarán unos cuantos segundos. El beneficio es que, haciendo eso, satisfarán su curiosidad. A juzgar por su comportamiento, el beneficio supera el coste en la mayoría de conductores. Lo que los conductores no tienen en cuenta, claro está, es que la decisión de desacelerar que toma uno de ellos retrasa varios segundos a cada uno de los cientos o miles de conductores que vienen detrás. El coste acumulado de ver mejor el accidente puede ascender a más de una hora de retraso por cada conductor.
Parece improbable que haya muchos conductores dispuestos a soportar una hora de retraso por ver mejor un accidente. Si los conductores pudieran llevar a cabo una votación y se comprometieran a respetar el resultado, es casi seguro que decidirían no desacelerar. El problema es que, en este asunto, las decisiones se toman de forma individual cuando cada conductor llega al lugar del accidente. En ese momento, puesto que ya han soportado el coste de curiosidad, la mayoría de ellos, incluso los que tienen prisa, deciden desacelerar.
Saludos.
Skizo Snape.
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