¿Podríamos disponer de un arma que fuese capaz de disparar proyectiles a la velocidad de la luz? ¿Cómo esquivaríamos las balas? ¿Con qué dificultades técnicas se encontraría un alienígena que viajase hasta la Tierra a bordo de un platillo volante? ¿Desaparecerá la Tierra cuando se generen agujeros negros en los grandes aceleradores de partículas que estamos construyendo? ¿Podríamos subsistir a base de alimentarnos de cadáveres procesados? ¿Y hacernos multimillonarios fabricando diamantes a base de cenizas funerarias? ¿Pueden los superhéroes eludir las implacables leyes de la física?

Así reza una parte de la contraportada de uno de los mejores libros de divulgación científica que he leído nunca: La guerra de dos mundos, de Sergio Palacios.


Si sois amantes del cine y además, os gusta encontrar gazapos en las películas, con este libro conseguiréis dos cosas: aprender física de forma amena y hacerlo buscando fallos en las películas de ciencia ficción.

Así de sencillo.

A lo largo de las más de 200 páginas que tiene el libro, su autor –que se autodenomina en el libro casi como un dios, obviamente en clave de humor, se llama Sergio y su único error es, a pesar de ser muy buena gente, que es demasiado culé xD- desmonta con argumentos implacables (eso es lo que tiene la ciencia, que las cosas son como son) muchos de los momentos más estelares y muchas de los superpoderes de nuestros superhéroes y películas de ciencia ficción favoritas.

Escrito en tono de humor, Sergio Palacios nos enseña conceptos básicos de la física (mecánica clásica) y no tan básicos (relatividad, física cuántica,…) de forma esclarecedora, con ejemplos mundanos y unidades redonditas, para que todos aquellos a los que se les atragantan las ecuaciones, no tengan problema alguno en entender cómo funciona el cosmos.

Por poner un ejemplo, nos explicara de forma divertida que el motorista fantasma no puede remontar pendientes del 100% o que lo primordial para que Superman detenga un avión con sus manos, es algo tan banal como el coeficiente de rozamiento entre el tejido de sus botas y el suelo. Nada de superpoderes ni cosas parecidas. Sergio habla también de la inconcebible moda en la ciencia ficción actual de solucionar cualquier problema, sea en el Sol o en el núcleo de la Tierra, a base de bombazos nucleares a mansalva. Y así, muchísimos otros casos de película.

En el libro se analizan o citan películas como Con destino a la Luna, Ultimátum a la Tierra, La mosca, 2001 una Odisea del espacio, La profecía, Encuentros en la tercera fase, La guerra de las galaxias, Superman, Alien, Reanimator, Star Trek, Terminator, E.T., Desafío Total, Darkman, Mars Attack, Waterworld, Regreso al Futuro, Contact, Eraser, Flubber, Titan A.E., Deep Impact, Armageddon, Hulk, El Núcleo, A.I. Inteligencia Artificial, La liga de los hombres extraordinarios, El día de mañana, Los increíbles, Timeline, Los cuatro fantásticos, Supernova, El sonido del trueno, El motorista fantasma, Sunshine, El truco final(The prestige), Spiderman, Los cuatro fantásticos y Silver Surfer y muchas más que no pongo por no alargarme más.